7 años desde que empecé con mi música, muchas canciones, algunas grabadas en
un formato físico, y otras simplemente para mí, donde en cada una de ellas hay
un diario personal donde poder decir lo que me diera la gana, lo escuchara la
gente o no lo escuchara, simplemente por mostrar una parte de mi fuera de la
apariencia física, algo que sale desde dentro; y como en todas mis canciones, aquí,
me surge el mismo problema, ¿cómo empiezo?
Soy de los que piensa que cuando vas escuchando música en donde sea, el
principio de una canción es lo que determina si la sigues escuchando o si pasas
a la siguiente, a no ser que llevaras mucho tiempo esperando oír ese disco o
esa canción, de ese grupo favorito que tanto nos gusta, y supongo que con
muchas cosas pasa igual y por ello puedo extrapolarlo al inicio de una carrera;
cuando empiezas a escuchar los primeros compases, las primeras lecciones,
aunque pueda parecer en un principio que no te va a gustar, si es lo que
estabas esperando, como una canción con un inicio "malo", te acabas
enganchando y queriendo escucharla más veces.
El poder determinar el futuro de un niño con tus enseñanzas, el dejarle
marcado con tu forma de tratar las cosas del día a día, es algo muy importante
pero que no está tan valorado como debería ya que el futuro de nuestro país
recae en sus manos.
Por eso mismo elegí esta profesión hace mucho tiempo y por eso empiezo aquí
un nuevo disco, porque cada niño es un nuevo reto y una nueva canción que
componer para que en un futuro, cuando eche la vista atrás, vea que mi música
ha sido capaz de ser recordada durante muchísimo tiempo.
Dejo aquí una canción (no mía) que habla del lenguaje y como se utiliza, a
veces para bien, y otras veces para ocultar la realidad de los hechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario